STS-125

La veterana nave Atlantis está cumpliendo con éxito la misión científica más importante de los últimos tiempos, la actualización, reparación y mantenimiento del no menos veterano Telescopio Espacial Hubble, en órbita desde 1990 y que ha proporcionado datos e imágenes que han revolucionado el conocimiento del Cosmos. Su sustitución está prevista para 2014 por el mucho más avanzado Telescopio Webb, pero de momento, con la nueva instrumentación, sin duda seguirá siendo fuente de conocimiento y nos permitirá tanto resolver enigmas del Universo como plantearnos nuevas preguntas acerca de las estrellas, galaxia, planetas, nebulosas, quasares...

Enhorabuena al equipo de vuelo y al de soporte en tierra...

Toda la información en la página de la NASA

Reabre sus puertas una joya de la Museística madrileña: El Museo del Ferrocarril

Hoy, dos de Mayo, reabre sus puertas una de las joyas de la arqueología industrial madrileña: el Museo del Ferrocarril. Sito en la histórica estación de Las Delicias, en el paseo del mismo nombre, ya por si misma una maravilla de la arquitectura en hierro del XIX, con aportaciones ,se decía, del mismísimo Eiffel, si bien, 'durante demasiado tiempo se dijo que la marquesina que cubre Delicias era un trabajo de Eiffel. Esa falacia se repitió en ocasión de su clausura. Pero en realidad lo único que ha tenido que ver con el insigne ingeniero francés fue la exposición “La Torre Eiffel”, que se montó por el centenario del famoso monumento parisino. Los historiadores ya se han ocupado de aclarar la autoría del proyecto: un ingeniero de nombre Emile Cachelièvre, y la construcción de la marquesina a cargo de la Compagnie Fives-Lille, justamente competidora de Talleres Eiffel. En resumidas cuentas, el espacio configurado es muy cinematográfico: David Lean lo convirtió en estación moscovita en Doctor Zhivago, y Franklin J. Schaffner, ídem de lienzo en otra superproducción, titulada Nicolás y Alejandra' (Gonzalo Garcíval, 2009). El resultado fue la estación más grande de Madrid en su tiempo y la primera definitiva. Después de casi dos años de trabajo y habiendo invertido casi dos millones de pesetas, el equipo integrado por Émile Cachelievre y los arquitectos españoles Calleja, Espinal y Uliarte dotó en 1880 a Madrid de una verdadera joya arquitectónica que con el paso del tiempo se ha convertido en la sede del Museo del Ferrocarril.

Alberga una de las mejores colecciones de material rodante, así como de todo tipo de muestras de la industria ferroviaria, de Europa. Podemos admirar desde las impresionantes Confederación y Mikado, los colosos del vapor, a los primeros TALGO, pasando por automotores, locomotoras eléctricas y diésel, ténders, vagones de pasajeros y otros de lujo, usados por la realeza o los dirigentes de las Compañías Ferroviarias.

Cerca de la llamada 'milla de oro del arte', el Paseo del Prado, este coqueto Museo merece una visita, hay un Madrid industrial más allá del tópico del Madrid de Carlos III.

Los sábados, la visita es totalmente gratuíta. Una librería especializada en Ferrocarriles, donde también se encuentran maquetas, es un atractivo añadido para visitarlo.