ÁNGEL LÁZARO
Verás. Fue una tarde de invierno. Llovía
sobre la cubierta del negro vapor.
Estaba en silencio la vasta bahía,
tenían las aguas grisáceo color.
Como era muy niño yo entonces, mi padre
a bordo del barco me fue a acompañar.
Allá, tierra adentro, quedaba mi madre;
mis buenas hermanas, mi infancia, mi hogar...
Rasgando los aires, su acento bravío
lanzó la potente sirena. Temblé.
Mi padre, besándome: "¡Adiós, hijo mío!",
me dijo muy quedo. Lloraba y se fue.
Después, agua y nubes; la chusma grosera
de a bordo que grita: miradas de extraños;
gaviotas que gimen con voz agorera...
y yo, ni una lágrima. ¡Tenía trece años!
2 comentarios:
Hola Ricardo, siento muchísimo lo ocurrido y lamento enormemente mi comportamiento de ayer. Me gustaba mucho visitar tu muro del facebook y ayer perdí los papeles. Tan solo espero que aceptes mis disculpas.
fran.m.herrero@gmail.com
Saludos
Fco. Herrero
Hola Ricardo, tan solo quería pedirte perdón por mi mal comportamiento de ayer, perdí los papeles. Espero que me sepas disculpar, yo no soy así, y me siento muy abochornado por ello.
Un saludo
Fco. Herrero
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